Conservar nuestros dientes para siempre es más fácil de lo que parece. Tan solo necesitamos dedicar unos minutos al día a cuidarlos para reducir el riesgo de sufrir caries y otras enfermedades dentales que pueden derivar en una caída prematura de una o varias piezas   dentales.

Protégete de las enfermedades periodontales

Una de las principales causas de pérdida de piezas dentales es la gingivitis, además de otras enfermedades periodontales. El riesgo de padecerlas se reduce de manera importante con una buena higiene bucal.

Además, es importante que acudamos a revisiones periódicas en el dentista, ya que así se puede detectar estas enfermedades en estadios iniciales. Esto hace que sea mucho más efectivo su tratamiento.

¿Cuándo debemos sospechar de la existencia de un problema en las encías? Esencialmente, es necesario fijarse en su color rosado y su textura firme. Además, nunca deben sangrar, ni con el uso de cepillos interdentales.

Controla las caries y tendrás unos dientes sanos

Sin duda, es una de las enfermedades dentales más habituales. Cada vez que ingerimos un alimento, las bacterias en la boca empiezan a proliferar y pueden acabar formando placa en el esmalte dental, sobre todo si no tenemos una adecuada higiene dental.

Esta placa dental instalada en el esmalte daña continuamente el diente, y puede acabar provocando la pérdida de la pieza en los casos más graves.

El riesgo de caries aun es mayor si se padece de xerostomía o boca seca, ya que la falta de saliva ayuda a que las bacterias se desarrollen más fácilmente.

La importancia de la higiene

Sin duda, un requisito indispensable para tener unos dientes sanos toda la vida es adquirir el hábito de una correcta higiene dental. Un cepillado profundo, es esencial para eliminar la placa bacteriana y, por lo tanto, para evitar caries y enfermedades periodontales.

Además, usar una pasta fluorada de calidad y colutorio garantiza la adecuada limpieza del esmalte y el espacio interdental.

Igualmente, es importante que nos aseguremos de usar un cepillo dental medio o suave, con el cabezal estrecho para poder acceder a todos los rincones de la cavidad oral.

Aunque las encías sangren, debemos seguir con la misma rutina de cepillado y controlar su evolución. Una visita al dentista es indispensable para asegurarnos de que nuestra boca está sana.

Finalmente, el uso de hilo dental y cepillos interdentales nos garantiza eliminar los restos de comida y suciedad acumulada entre los dientes, uno de los puntos donde es más fácil que se originen las caries.

Higiene dental en los niños

Muchos padres piensan que los niños no tienen caries y, además, que no hay que preocuparse por los dientes de leche de los pequeños, ya que van a caer tarde o temprano.

Empezar a inculcar el hábito de higiene dental en los niños al aparecer su primer diente es una garantía para conseguir una dentadura sin problemas. Hay que tener en cuenta que unos dientes de leche sin caries son una garantía de una dentadura definitiva sana. Para ello, nada mejor que visitar al dentista regularmente desde su primer año de vida.