Los padres a menudo se sorprenden al descubrir la frecuencia con la que se reparten dulces a los niños. No importa cuánto lo intente, en algún momento, su hijo va a comer dulces. Sabemos que las caries en los niños son comunes y sabemos que el azúcar causa caries. Entonces, ¿cómo pueden los padres manejar este complicado problema?

El azúcar es azúcar

A las bacterias que viven en la boca de todos les gusta comer azúcar. Estas bacterias producen ácido después de ingerir azúcar. A las bacterias de la boca no les importa si el azúcar proviene de zumo de manzana orgánico, caramelos o jarabe de arce. Simplemente les gusta el azúcar.

Se trata de frecuencia

Cuanto más a menudo coma dulces, más a menudo alimentará las bacterias en su boca. Cuanto más a menudo se alimentan las bacterias, más a menudo producen ácido. Cuanto más a menudo tenemos ácido en la boca, más corroe nuestros dientes y causa caries. Por lo tanto, es poco probable que comer postre después de una comida cause caries, pero beber un vaso de zumo de manzana a menudo sí lo hará.

Mire el tipo de dulce

No todos los dulces son iguales. Algunos pasan por la boca rápidamente, mientras que otros se adhieren a los dientes o tardan mucho en comer. Los dulces como las pasas, frutas escarchadas, los caramelos gomosos y las barras energéticas empaquetadas se quedarán en los dientes de su hijo mucho después de que haya terminado de comerlos. Los caramelos duros que se chupan y se mantienen en la boca durante largos períodos de tiempo también crearán una exposición prolongada al azúcar.

No viva en la negación

Los padres pueden mantener a sus hijos alejados de los dulces durante los primeros años de vida, pero en algún momento descubren los dulces. Es tentador negarles a sus hijos todas las formas de azúcar. Tenga en cuenta que los niños pueden estar programados para que les gusten los dulces. Si a los niños se les niegan los dulces y se les asocia con la escasez, pueden responder ansiando los alimentos que les han negado. Entonces, está bien comer dulces. Solo asegúrese de que sea con moderación.

Elija su tiempo

Cuando lleguen tiempos como Halloween o navidad, elija un momento para que sus hijos se coman los dulces. Pasado ese tiempo, tire los dulces. Dígales a sus hijos: "Pueden comer todos los dulces que quieran los sábados de 12:00 a 1:00".

Después de eso, tire los dulces. Sáquelos completamente de su casa. Si no los tira y los esconde en un cajón, terminarán mordisqueándolos.

Pelea la batalla en la tienda de comestibles

Una vez que los dulces llegan a su hogar, es difícil no comerlos. Puede ser difícil para sus hijos no tomar un sorbo de zumo después de haber comprado una caja de paquetes de zumo de gran tamaño. En cambio, haga todo lo posible para asegurarse de que los alimentos que llegan a su hogar sean saludables para su familia.