Sus primeros dientes. Cap. 1

por Clínica Such Salud dental

Es imposible saber con exactitud cuándo le saldrán y si el proceso será fácil o difícil, si se demorará mucho o no, porque todos los niños son distintos, incluso en la misma familia. Vive el proceso sin angustias.

Las cosas claras

SI

  • BABEAR es un síntoma de denticíón, ya que los dientes estimulan la producción de saliva.
  • Sentir MALESTAR es lo más normal cuando los dientes eclosionan atravesando las encías.
  • Pueden aparecer HEMATOMAS en las encías, que se alivian con mordedores refrigerados y desaparecen por sí solos en unos días.

NO

  • La aparición de los dientes no provoca FIEBRE ni existe ninguna prueba que demuestre su relación.
  • Diarreas y otros problemas DIGESTIVOS no tienen nada que ver con la dentición.
  • La salida de los dientes no supone una pérdida del APETITO del bebé. Simplemente come algo peor porque la succión le provoca dolor.

Desde la perspectiva de un adulto, la irrupción de los dientes a través de las encías sugiere la imagen de un dolor indescriptible. Pero no es exactamente así. La dentición es un proceso fisiológico natural que, lógicamente, causa algunas molestias, pero muchos bebés superan este proceso con muy pocos síntomas. Otros tienen períodos de irritabilidad con episodios de llanto y patrones de sueño irregular, que en ningún caso impiden el desarrollo normal de su vida diaria. Es más, la dentición no tiene por qué provocar ningún trastorno colateral. Si bien la inflamación local de las encías provoca un mayor babeo, los pediatras coinciden cada vez más en asegurar que no existe relación alguna entre este proceso y síntomas como la fiebre o la diarrea. Si presenta algún episodio de este tipo no hay que confiarse, sino mantener al bebé en observación evitando confundir un falso síntoma de dentición con una patología de origen viral o bacteriana.

Puede dormir peor y estar un poco más irritable, pero unas décimas de fiebre o un sarpullido en la zona del pañal no se deben a la dentición

Etapas habituales.

  • incisivos centrales inferiores: 6-10 meses
  • Incisivos centrales superiores: 6-12 meses
  • incisivos laterales inferiores: 8-12 meses
  • Incisivos laterales superiores: 9-12 meses
  • caninos inferiores: 15-21 meses
  • caninos superiores: 16—22 meses
  • primeros molares inferiores: 14—18 meses
  • Primeros molares superiores: 13—19 meses
  • Segundos molares inferiores: 23—36 meses
  • Segundos molares superiores: 25-36 meses

 

No tengas prisa Tampoco el calendario de aparición de los dientes sigue un patrón fijo. Los primeros suelen irrumpir a los seis meses, aunque en algunos casos pueden asomar antes. De forma aislada, algunos bebés nacen incluso con uno o dos dientes o éstos les aparecen un mes después de su nacimiento. Pero salvo que interfieran con la alimentación o estén lo suficientemente sueltos como para que el bebé pudiera tragarlos, esta situación no debe preocupar. En el polo opuesto, puede ocurrir que sus primeras piezas no eclosionen hasta los nueve o diez meses, pero entonces suele pasar que en una o dos semanas les salen cuatro o cinco de golpe. Las piezas más madrugadoras son los incisivos, pero no te preocupes si no aparecen en el orden esperado.