El flúor es un componente necesario en los hábitos de higiene bucal de los más pequeños. En la Clínica Such de Valencia contamos con un equipo de expertos en odontopediatría que trabajan para subsanar todas las alteraciones o anomalías en el tamaño o la estructura de los dientes de los niños y niñas. El cuidado dental desde la infancia es fundamental para tener una buena salud bucodental en el futuro. Toma nota de estos consejos para que tus hijos sigan una rutina de higiene bucal perfecta.

Las caries en la infancia

Los niños y las niñas son muy propensos a desarrollar caries porque su cepillado suele ser deficiente. La alimentación también influye, al ser una etapa en la que consumen más dulces las bacterias se acumulan formando caries.

La prevención es la clave de cualquier tratamiento de odontología. Se recomienda una primera visita al dentista con 12 meses, pero puede realizarse antes de ser necesario. En la Clínica Such trabajamos en la odontopediatría desde hace muchos años, nuestra experiencia en el campo nos permite ser pioneros en el tratamiento y diagnóstico de enfermedades o patologías infantiles.

El flúor en la higiene dental

El flúor es un compuesto químico que permite la remineralización de los dientes. Nuestros dientes están compuestos por minerales que los protegen. Las bacterias van desgastando esa mineralización y el flúor ayuda a reponerla para evitar caries. La Sociedad Española de Odontopediatría aconseja el uso del flúor de forma rutinaria para controlar las caries en la población infantil. Utilizar flúor de forma diaria y además llevar pautas de higiene diaria eficientes aumenta la protección contra bacterias y suciedad.

Se aconseja el uso del flúor de forma especial en todos los niños y niñas menores de 6 años, ya que en esta etapa la higiene dental suele ser más deficiente porque estos niños tienen dificultades en el cepillado autónomo. De este modo en niños menores de 4 años se aconseja un uso vigilado para evitar que ingieran el flúor, pero se recomienda para evitar manchas en los molares y calcificación en los dientes. Es un período de bastante riesgo porque se carece de autonomía para el cepillado.

Entre los 4 y los 6 años de edad lo ideal es que se continúe con el uso del flúor otorgando poco a poco más autonomía en su uso. Aunque el flúor puede causar algunas manchas en los dientes su uso tiene más beneficios que desventajas. La Sociedad Española lo recomienda por completo.

Cumplidos los 6 años el riesgo a sufrir manchas en los dientes a causa del uso del flúor ya es menor, porque ya no se genera tanta calcificación mientras están madurando. Con ello se recomienda aún más su uso, siempre acompañado de una correcta higiene bucal que contenga un buen cepillado.

El flúor: manual de uso

El flúor puede encontrarse en diversos formatos. Existen multitud de dentífricos que lo incorporan, por lo que esta opción puede resultar ideal para los niños más pequeños. Gracias a este formato es más complicado que se traguen el producto.

Los colutorios o enjuagues son buenos para completar la rutina de higiene, pero son mejores para introducirlos cuando el hábito del cepillado ya está adquirido. En definitiva, en la Clínica Such te aconsejamos que optes por dentífricos con flúor durante los primeros años de vida. Cuando la autonomía sea mayor se podrá ir incorporando el enjuague.

El enjuague debe realizarse diariamente tras el cepillado nocturno. Además debe ser de forma enérgica durante al menos un par de minutos. Todo esto hace que sea mejor posponer su uso hasta al menos los 6 años de edad.

No dudes en consultarnos cualquier duda o sugerencia que tengas. Compartimos contigo la preocupación por la salud dental de tus hijos. Confía en nosotros para su cuidado buco dental y verás como lucen una sonrisa perfecta.